El suelo donde el rover de exploración de Marte Spirit quedó atascado el año pasado contiene indicios de que agua, quizás nieve derretida, fluyó hacia el subsuelo hace poco y de un modo continuo.
Los minerales relativamente insolubles que se encuentran cerca de la superficie incluyen lo que se piensa que es hematita, silicio y yeso. Los sulfatos férricos, que son más solubles parecen haber sido disueltos y transportados por el agua. Ninguno de estos minerales aparece expuesto a la superficie, que ha sido cubierta por arena y polvo llevados por el viento.
"La ausencia de minerales expuestos en la superficie indica que la disolución preferente de sulfatos férricos debe de ser un proceso relativamente reciente y aún en marcha dado que el viento ha estado arrancando suelo sistemáticamente, y alterando los paisajes en la región que Spirit ha estado examinando", comenta Ray Arvidson, de la Universidad de Washington en St. Louis.
Estos resultados son el fruto de los trabajos de Spirit desde finales de 2007 hasta justo antes de que el rover dejara de comunicarse en marzo.