A finales de este año, se espera que el cometa ISON se convierta en un objeto
detectable a simple vista cuando pase rasando la atmósfera del Sol. El
telescopio espacial Hubble acaba de obtener una primicia.
El telescopio Hubble fotografió a ISON el 10 de abril. En ese momento, el
cometa estaba a 621 millones de kilómetros (386 millones de millas) del Sol y a
634 millones de kilómetros (394 millones de millas) de la Tierra, justo dentro
de la órbita de Júpiter. Incluso a esa distancia tan grande el cometa ya está
activo debido a que la luz del Sol calienta la superficie y provoca que los
gases congelados se evaporen. Un análisis detallado de la imagen revela un
fuerte chorro de partículas de polvo que emana desde la cara del núcleo del
cometa que mira al Sol.
Vista del Cometa ISON (C/2012 S1) registrada por el
telescopio espacial Hubble, el 10 de abril de 2013. Esta imagen fue tomada en
luz visible. El color azul falso fue agregado para resaltar los detalles en la
estructura del cometa. Crédito: NASA, ESA, J. Y. Li (Instituto de Ciencias
Planetarias) y el Equipo Científico de Imágenes del Cometa ISON tomadas por el
telescopio Hubble.
Los astrónomos están utilizando imágenes tomadas por el telescopio Hubble con el
fin de medir el nivel de actividad del cometa y limitar el tamaño de su núcleo
de hielo. Mediciones preliminares sugieren que el núcleo de ISON no tiene más
que 5 ó 6 kilómetros (alrededor de 3 ó 4 millas) de ancho. Esto es notablemente
pequeño considerando el nivel alto de actividad observada en el cometa hasta el
momento, dijeron los investigadores.
La atmósfera polvorosa del cometa, o "coma", tiene aproximadamente 4.989
kilómetros (3.100 millas) de ancho, o 1,2 veces el ancho de Australia. Una cola
de polvo se extiende a más de 91.733 kilómetros (57.000 millas), mucho más allá
del campo de visión que tiene el telescopio espacial Hubble.
Se está llevando a cabo un análisis más cuidadoso con el propósito de mejorar estas mediciones y predecir la actividad del cometa cuando pase rasando a 1.126.541 kilómetros (700.000 millas) por arriba de la superficie turbulenta del Sol, el 28 de noviembre.
Se está llevando a cabo un análisis más cuidadoso con el propósito de mejorar estas mediciones y predecir la actividad del cometa cuando pase rasando a 1.126.541 kilómetros (700.000 millas) por arriba de la superficie turbulenta del Sol, el 28 de noviembre.